¿Cómo podemos consumir de forma ética y sostenible? Con estos 4 consejos para un consumo responsable aprenderás a comprar de forma más inteligente. Y al mismo tiempo, estarás cuidando del planeta para las generaciones futuras.
Escapar del consumismo que gobierna la sociedad actual es muy difícil. Después de todo, no solo vamos de compras por necesidad, sino por capricho.
Sin embargo, debemos ser conscientes de que los recursos son limitados y de que la necesidad de cambiar nuestros hábitos de consumo es inaplazable. Es necesario fomentar nuevos patrones de consumo que cuiden del medio ambiente y dignifiquen a las personas.
Por eso, hoy te traemos 4 consejos para un consumo responsable que todos deberíamos intentar poner en práctica.
Medita tus compras
¿Eres un comprador compulsivo? La mayoría de la gente respondería que no a esta pregunta. Y sin embargo la mayoría compra de forma descontrolada.
Antes de hacer una compra, piensa si realmente deseas o necesitas ese objeto. Una forma práctica de vencer el consumismo compulsivo es no comprar nada a la primera. ¿Has visto algo que te gusta en una tienda? Vete a casa y piénsatelo.
Te sorprenderá ver que te olvidas de la mayoría de cosas al día siguiente, dándote cuenta de que realmente no las necesitabas. Tomarte un día o dos para decidir si quieres ese objeto o no hará que compres de forma mucho más consciente.
Lo barato sale caro
Hoy en día podemos encontrar versiones low cost de casi todo. Ropa, viajes, restauración… El modelo del ocio barato es, sin embargo, un arma de doble filo. Porque en muchas ocasiones induce al consumo compulsivo. Y lo barato, muchas veces sale caro.
Cuando vayamos a comprar algo a un precio demasiado barato para ser real, debemos hacernos una serie de preguntas. ¿Realmente es de calidad o se va a estropear al segundo día y tendremos que comprar ese objeto de nuevo?
Con ese precio, ¿es posible que quienes hayan elaborado el producto hayan recibido un sueldo digno por sus horas de trabajo?
Gastarse algo más por un producto elaborado de forma digna y hecho con materiales de mejor calidad a la larga nos saldrá más rentable que comprar la versión low cost.
Apuesta por lo artesano y lo local
Ya sabemos que el pez grande se come al chico. Y en el mapa del comercio actual, cada vez quedan menos peces pequeños en el mar.
El pequeño comercio cada vez lo tiene más complicado para hacer frente a los horarios libres y a los períodos de rebajas de las grandes cadenas y superficies.
Pero apostar por los productos locales, artesanos y ecológicos tiene un efecto positivo para el medio ambiente y para la sociedad. Porque estos pequeños comercios actúan también como motor de los barrios en los que se encuentran. Sin ellos, la gentrificación de los barrios y la posterior expulsión de los vecinos se produce más pronto que tarde.
Recicla
Nuestros gustos, necesidades y forma de vida cambian con el paso del tiempo. Pero acumular cientos de cosas en casa que ya no usamos no tiene sentido.
Olvídate del apego por lo material y haz limpieza en casa de vez en cuando. Saca todo aquello que ya no uses. No tengas miedo de desprenderte de ello. Puedes donarlo o venderlo a través de aplicaciones para cosas usadas.
Piensa que lo que a ti no te interesa le puede hacer falta a otra persona y recicla.
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